Por más de que hoy en día existan miles de recursos para aprender inglés de forma autodidacta, todavía puede ser un desafío. Es por eso que, en este artículo, exploraremos algunos de los errores más comunes que cometen los estudiantes al estudiar inglés por su cuenta, y te compartiré tips para que puedas evitarlos. 

1. No establecer metas claras y realistas

El primer error común es no establecer metas claras y alcanzables. Sin metas definidas, es fácil que perdamos el rumbo y la motivación. Para evitarlo, define objetivos específicos y realistas, como «aprender 10 palabras nuevas por día» o «mantener una conversación básica en inglés en seis meses».

2. Ignorar la gramática básica

La gramática es el esqueleto de cualquier idioma, y no entenderla puede complicar tu progreso. Por eso es recomendable que dediques tiempo a estudiar la gramática básica, como los tiempos verbales y la estructura de las oraciones, para construir una base sólida.

Además, el inglés tiene la característica de ser un idioma constante en sus estructuras. Es decir, siempre funciona de la misma manera. Por lo que, una vez que le agares la mano a las estructuras básicas, ya podrás aprender cualquier tiempo verbal sin problema.

3. No practicar la escucha y la conversación

La práctica activa de la escucha y la conversación es esencial para mejorar la fluidez en inglés. Es un error muy común centrarnos únicamente en la lectura y la escritura. 

Es sabido que hablar es la habilidad que suele ser más intimidante para los estudiantes, pero la práctica hace al maestro, así que mi recomendación es que busques oportunidades para escuchar y hablar en inglés con hablantes nativos o a través de recursos en línea como podcasts y encuentros de intercambio de idiomas.

4. Depender demasiado de traducciones

A la hora de aprender un idioma, es muy útil recordar que cada uno se comporta de una manera diferente, y que, debido a esto, las personas piensan, estructuran los mensajes e interpretan el mundo de manera diferente según el idioma que hablen. Este es el motivo por que depender demasiado de traducciones puede dificultar tu capacidad para pensar en inglés de forma natural. En lugar de traducir cada palabra, intenta pensar en inglés directamente y utiliza el contexto para comprender el significado de las palabras desconocidas.

5. No exponerse suficientemente al idioma

La exposición constante al inglés es clave para mejorar tus habilidades lingüísticas. Sumérgete en el idioma tanto como sea posible. Aprovecha que el inglés es una de las lenguas más habladas del mundo y, por ende, a uno de los idiomas a los que más fácil acceso tenemos. Por eso, te recomiendo que uses los tantos recursos y medios que existen para exponerte a él, ya sea a través de películas, música, libros o redes sociales. 

6. Memorizar sin comprender

Memorizar vocabulario y frases sin comprender su significado y uso puede llevar a un aprendizaje superficial. En lugar de simplemente memorizar, intenta entender el significado y el contexto de las palabras que estás aprendiendo para que puedas usarlas de manera efectiva en situaciones reales.

7. No practicar regularmente

La práctica regular es fundamental para mejorar en cualquier habilidad, y el aprendizaje de idiomas no es una excepción. No cometas el error de estudiar intensamente durante un corto período de tiempo y luego dejarlo. Establece un horario de estudio regular y adhiérete a él para ver resultados significativos a largo plazo. 

8. No utilizar recursos de calidad

Con tantos recursos disponibles en línea, puede ser tentador utilizar cualquier cosa que encuentres. Sin embargo, no todos los recursos son de calidad. Asegúrate de utilizar recursos confiables y bien revisados que se adapten a tus necesidades y estilo de aprendizaje. 

9. No revisar y corregir errores

Cometer errores es parte del proceso de aprendizaje, pero no corregirlos puede llevar a la internalización de malos hábitos. Por eso es importante tomarse el tiempo para revisar y corregir los errores regularmente para mejorar tu precisión y fluidez.

10. No hacer un seguimiento de tu progreso

No hacer un seguimiento de tu progreso te puede llevar a que te sientas estancado y desmotivado. Así que es recomendable que lleves un registro de tu progreso, ya sea a través de notas, registros de vocabulario o pruebas de nivel, para que puedas ver cómo has mejorado con el tiempo y mantenerte motivado.

11. No buscar retroalimentación

La retroalimentación es fundamental para mejorar en cualquier habilidad. Es por eso que es necesario buscar oportunidades para recibir críticas constructivas de profesores o compañeros de estudio para identificar áreas para mejorar y ajustar tu enfoque de aprendizaje en consecuencia.

12. Compararse constantemente con otros

Compararse constantemente con otros puede dañar tu confianza y motivación. Así que es mejor concentrarse en tu proceso de aprendizaje y celebrar tus propios logros, por pequeños que sean.

13. Rendirse demasiado pronto

Aprender un idioma lleva tiempo y dedicación, y es normal encontrarse con desafíos en el camino. No te rindas demasiado pronto debido a la frustración o la falta de progreso aparente. Muchas veces la mejora es acumulativa y solo la notamos a largo plazo, así que mantén una actitud positiva y persevera.

14. No disfrutar del proceso

Permítete disfrutar del proceso. Trata de no ver el aprendizaje como una tarea tediosa o abrumadora. Encuentra formas de hacer que el proceso sea divertido y significativo para ti, ya sea a través de juegos, actividades creativas o experiencias culturales.

15. No mantener una actitud positiva

Tu actitud hacia el aprendizaje puede tener un impacto significativo, así que mantente abierto y receptive, y recuerda que cada error es una oportunidad para aprender y crecer.

En definitiva, aprender inglés de forma autodidacta puede ser un desafío, pero prestándole atención a estos errores comunes y siguiendo una estructura, puedes maximizar tu progreso y alcanzar los objetivos que te propongas. Ya sea que estés comenzando desde cero o buscando mejorar tus habilidades existentes, recuerda que el aprendizaje de un idioma es una tarea continua y gratificante.